Este blog nace con la finalidad de poder plasmar diferentes puntos de vista de la vida misma que nos llevan a alguna enseñanza y que nos puedan servir para adquirir recursos propios para llevar a cabo estas enseñanzas en aprendizajes.
viernes, 18 de marzo de 2011
El guiso de lentejas
Un día, Diógenes estaba comiendo un plato de lentejas, sentado en el umbral de una casa cualquiera. No había ningún alimento en toda Atenas más barato que el guiso de lentejas. Comer guiso de lentejas significaba que te encontrabas en una situación de máxima precariedad.
Pasó un ministro del Emperador y le dijo:
-¡Ay, Diógenes! Si aprendieras a ser más sumiso y adular un poco más al Emperador, no tendrías que comer lentejas.
Diógenes dejó de comer, levantó la vista y, mirando intensamente al acaudalado interlocutor, contestó:
-Ay de ti, hermano. Si aprendieras a comer lentejas, no tendrías que ser sumiso y adular tanto al Emperador.
Anónimo
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